Dos años llevamos ya sumergidos en esta
aventura del lean manufacturing en esta, nuestra empresa. Dos años afrontando
cambios los cuales a muchos de nosotros por no decir a la gran mayoría nos
parecían cuando menos incomprensibles y se han revelado desastrosos, faraónicos
e insufribles.
Dos años ya con cambios de productos, de
sistemática, de lavado de cara a nuestras instalaciones en fábrica, de
problemas, de soluciones y dos años SOBRE TODO, de COLABORACIÓN total y
absoluta de todos trabajadores de cada uno de los departamentos de la fábrica,
pero somos producción los responsables mayormente de implantar y rentabilizar
este proyecto ¿“INNOVADOR”?, que
tantísimo resultado iba a dar y tantos disgustos nos está dando. Sí, DISGUSTOS,
porque después de todo, de nuestras aportaciones, las cuales han sido y son CRUCIALES,
porque son las que se ven en el trabajo y más directamente afectan a la los RESULTADOS,
son las menos valoradas o mejor dicho MENOSPRECIADAS, sobre el papel y con los hechos reales, tan
crudos como la vida misma.
SÍ, crudo y desgarrador es ver como el
pasado martes 5/12 el compañero MANOLO de la Celda 8,
fue despedido como si de un maltratador o delincuente se tratara, de hecho ni
siquiera supo nada hasta que un compañero le puso en conocimiento de ello. Con un burofax por parte de la empresa, esa
que anteriormente le había pedido su
colaboración, haciendo gala de falsedades, mentiras y otras
justificaciones ya de todos conocidas, pero sin un ¿”RESPONSABLE”? que le
dijese A LA CARA el principal y motivo real de ese JUICIO
Y CONDENA. Sin poder defenderse
ante ese TRIBUNAL, sin preaviso, sin dar opción a saber de primera mano
y cara a cara lo que se le requería o pretendía exigir.
Pero a esos responsables, sí que no les dio
vergüenza ni les dolieron prendas a pedirle a MANOLO la COLABORACIÓN,
LA IMPLICACIÓN, para eso sí que le reunieron, como a todos y cada uno
de nosotros, para conseguir llegar a los tiempos implantados e impuestos por ese proceso que no tiene en cuenta la
realidad de los procesos productivos ni a la persona y trata al operario como si
de un robot sin vida ni edad, sobre esfuerzos acumulados o accidentes lleven
implícitos. Ya nos dicen que esto no es una O.N.G. y nosotros lo sabemos desde
hace años, porque todos y cada uno de nosotros venimos a la empresa a TRABAJAR y
a proponer mejoras que se traduzcan en resultados, en objetivos, como lo ha
hecho MANOLO, dar lo mejor de sí mismo para el equipo, ese equipo
el cual te tira a la basura cuando y porque quiere y sin una verdad cierta o
palpable, porque les da la gana y punto.
Pues bien, esas son las cosas que los
trabajadores, como colectivo e individualmente valoramos, esos que os colman de
soluciones, aportaciones, para sacar adelante vuestros proyectos, obtener
beneficios y llegar a los objetivos que nos marcáis, esos que se comprometen
por escrito incluso, para que entre todos mejoremos continuamente y que nos han
hecho llegar hasta aquí, vemos que se nos paga con despidos como el de MANOLO,
pues bien, todos sacaremos conclusiones si no hay reflexión por parte de quien
no ha tenido la más mínima empatía con nuestro compañero.
Juan I. Gaona
READMISIÓN DE NUESTRO
COMPAÑERO