Como decía Víctor Manuel,
muchos de nuestros abuelos han sido “picadores”, aunque no en la planta 14 del
pozo minero. Han sido trabajadores de base y sudor, han tenido que echarse al
monte con 9 años a cuidar ovejas porque en su hogar eran 1 boca más que
alimentar, o han servido al patrón en la finca o han hecho fila a las puertas
de una fábrica día tras día, unos días había suerte y comían, y otros no. En su
experiencia en la vida, nos han dado una herencia muy importante como personas,
el respeto, la educación y nos han enseñado el valor de la palabra dada así
como el esfuerzo y el valor de las cosas importantes.
En lo pura y estrictamente
laboral, puesto que la mayoría nacieron durante la guerra o después de ella,
nos han dado una herencia que partía de 0 y la llenaron de DERECHOS, estos arrebatados con el CORAGE y VALOR de sus
conciencias y no sin herrar y “Luchar” como todo lo que se aprecia requiere. Hoy
por desgracia, está siendo desvalijada. Cuan
defraudados se tienen que sentir, pues aun con toda la cultura que nos
han proporcionado en este tiempo puesto que no en vano, hemos sido la
generación más preparada en colegios e institutos y más “titulada” de la
historia de nuestro país, no hemos sido capaces no de aumentarlos, sino,
siquiera de mantenerlos en el tiempo.
Empezando principal y desgraciadamente por
dejar que la política llegase a la principal arteria de reivindicación, los
sindicatos mayoritarios. Sí, estos organismos, que a través de “personas” han
prostituido y desvalijado poco a poco las siglas y las conciencias de los
trabajadores, que, con verborrea y grandes dotes de comunicación, han logrado
enmascarar sus objetivos a la clase trabajadora, y han luchado por lo que de verdad les interesaba,
pillar poder a cualquier precio, a nivel, estatal, provincial, de ayuntamiento,
etc. y no se han quedado ahí, porque saben que eso es inestable si no vacían de
contenido la zona 0 de la cual emana todo.
Las grandes empresas, las
medianas, esas en las que a través de ASAMBLEAS de trabajadores, se firman
convenios o se hacen huelgas, esas en las cuales históricamente han sido de
ellos, de los trabajadores con conciencia de clase, y en las que desgraciadamente
hace mucho tiempo al que también han llegado para medrar en la propia asamblea,
criticando a la persona que opina distinto, no a la opinión o la idea, sino a
la persona, instaurando de paso y ¿sin querer?, sabiendo fehacientemente que si
estas en contra de lo que opinan los que “cortan el bacalao” pero te quieres
expresar, tienes “miedo” a cagarla por no saber expresarte al estar nervioso, o
por las “consecuencias” de lo que digas.
Son los primeros, algunos de
esas personas que nos representan, en garantizar que todos podamos votar, si,
pero a la hora en la cual hay que pasar a los hechos si por casualidad se ha
votado huelga, son esos “compañeros” los que VACIAN de ÉTICA, DIGNIDAD,
RESPETO, la ASAMBLEA DE TRABAJADORES al no decirles abiertamente, uno por uno y a la cara a esos “compañeros”
que no respetan el resultado de la votación cuando no sale lo que quieren, que
lo CUMPLAN o que en la próxima asamblea de trabajadores no podrán asistir ni
votar aunque esa asamblea sea decisoria.
En cualquier caso, esos son
la clase de representantes que quiere tener cualquier empresa en su centro de
trabajo, esos que pretendiéndolo o no, quiebran, fracturan y prostituyen a
sabiendas lo más preciado que los trabajadores como clase social tenemos, la única
“arma” de avance, de progreso, de LIBERTAD que tenemos y nos es arrebatada con
las prácticas de “la cossa nostra” por el simple hecho ¿de qué?, de tener el
poder. Como decía Martin Luther King.
“NUESTRAS
VIDAS EMPIEZAN A TERMINAR LE DÍA QUE GUARDAMOS SILENCIO ANTE LAS COSAS QUE
IMPORTAN”
Juan I.
Gaona (Mech1+2)
No hay comentarios:
Publicar un comentario